En estos momentos en los que la pandemia ha trastocado nuestra realidad, escribir de estos proyectos de mujeres y cocina que hinchan el corazón fue como agüita fresca: ¿qué es importante ante el caos? Tanto el Recetario para la memoria como el Recetario canero, así como Mujeres de la tierra, mujeres de la periferia son iniciativas sociales de mujeres y fortaleza, de dignidad y humanidad, que generan empatía y discursos necesarios alrededor de lo alimentario.
Recetario para la memoria se cocinó a fuego lento, con cariño y paciencia. Zahara Gómez Lucini, fotógrafa documental, conoció a Las Rastreadoras del Fuerte en Sinaloa gracias a su cercanía con el tema de desaparición forzada. Se quedó en sus casas, las acompañó en su vida cotidiana y en esos viajes y convivencias notó lo vital que eran los sabores para honrar. Mirna Medina, líder de este grupo, desde el corazón, comparte sus recuerdos y platillos en esta entrevista.
Puedes leer esta historia completa publicada en el sitio web de Food & Wine el 9 de junio de 2020
Por otro lado, Recetario canero: Lo crudo, lo cocido y lo finamente picado. Sabores y sin sabores de las mujeres en prisión es unproyecto de las presas de Santa Martha Acatitla de la Ciudad de México que enseña sobre colectividad y, a la vez, hace reflexionar sobre lo femenino y los espacios de encierro. La cocina es una herramienta para unir, reconfortar y, sobre todo, para aliviar el alma ante las circunstancias más adversas y desiguales.