Uno de mis grandes bálsamos en la vida es la música. Cuando empecé en periodismo cultural, era el enfoque que quería tener con mis textos, pero el camino me llevó a otros lares que ahora agradezco. La música está siempre ahí para acompañarme, aliviarme, alegrarme y enseñarme. Siempre ha sido y será la música.
En mi hogar, mi madre y mi padre eran rockeros, jazzeros, funkeros y poperos en inglés; mis abuelos escuchaban sones, boleros, música clásica y danzón; y ya por gusto personal, me he acercado a los sonidos de diferentes países, así como a composiciones y creaciones que me llaman la atención porque no buscan encasillarse en géneros ni fenómenos comerciales, sino en buscar un lenguaje propio, con identidad.
Estas son algunos artículos que he escrito al respeto, espero los disfruten –y que venga más que contar alrededor de este tema–.
Historia publicada en la sección “Munchies” de Vice en abril de 2016:
¿A qué supo la infancia de estos músicos latinos?
Historias publicadas en el blog de Sección Amarilla en diferentes meses y años:
Animalezas sonoras, iniciación musical para niños
Colectivo Altepee, son jarocho, territorio y economía solidaria
Cucalambé, son jarocho de Tlacotalpan al escenario
Caña dulce y caña brava, son jarocho para ensamblar en femenino
Arcadio Hidalgo, memoria y legado del músico y poeta veracruzano
Instrumentos del son jarocho, estos músicos te cuentan más de ellos
Mole a la cuacharas, sazón y huapango huasteco
Salsa para dummies, ¿qué onda con este género?
Goliat orquesta, salsa dura para seguir bailando en CDMX
Musicoterapia, mejorar la salud con música
Día Internacional del jazz, dos mexicanas y su cercanía con este género
Todas las fotos son de Mariana Castillo.